Imaginemos una sociedad en la que,
por un acuerdo general, tácito o explícito, solo fabrica y consume productos
necesarios, útiles o eficaces. No se fabrican ni, por tanto, tampoco se
consumen productos que considerados inútiles, superfluos o innecesarios. En
estas categorías, entran, por ejemplo, muchos de los productos de higiene y
cuidado personal que nosotros, en nuestras sociedades, sí consumimos: cremas,
champúes, geles de mil colores, etc. También entran otras cosas como los
productos de limpieza, la comida procesada, los envases desechables, etc. ¿Y
los coches, los teléfonos móviles, los libros o los cohetes espaciales? ¿También
entrarían en la categoría de productos
innecesarios? Bueno, eso dependería de lo que esa sociedad hipotética
considerara necesario, útil y eficaz. Vamos a suponer que se trata de una sociedad que, aun siendo
bastante sobria en lo material, no tiene un modo de vida espartano, y valora
como necesario para la realización
personal el esparcimiento que proporcionan los libros, el conocimiento que
proporcionan los cohetes o Internet, y la comodidad que proporcionan los
coches. ¿Diríamos que una sociedad así es una sociedad de consumo?
Siendo, entonces, una sociedad que,
respecto a nuestras sociedades, consume solo algunos productos y en una cantidad
menor, ¿podemos considerarla una sociedad de consumo? Pensemos qué pasaría si
nuestra sociedad pasara a ser, a partir de mañana, esta sociedad hipotetizada.
¿Qué tipo de sociedad pasaríamos a constituir?
Algunos piensan que es imposible
construir sociedades que no sean de consumo, y más en el momento y lugar históricos
en que nos encontramos. Sin duda, el consumo, el uso, el gasto de recursos y
trabajo es algo inherente a las sociedades humanas. Si ‘sociedad de consumo’
refiere a una sociedad que consume algo, lo que sea, en la cantidad que sea,
entonces es obvio que es imposible construir sociedades que no sean de consumo.
No sólo para el hombre, también para los animales y el resto de seres vivos. Pero
el término ‘sociedad de consumo’ nos parece que hace referencia a algo más que a meramente consumir. Ese
algo más parece que tiene que ver con lo innecesario cualitativa y
cuantitativamente. Si lo que algunos defienden es que es imposible consumir del
modo racional y contenido de la sociedad hipotética antes descrita, entonces están
defendiendo que la racionalidad y el consumo nunca podrán ir de la mano.
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